—Mouse está bien, muy ilusionado —le
contesté, eligiendo con cuidado mis pala
bras—. Deseando tener minutos en los
próximos partidos.
Erik me miró con esa media sonrisa que,
según la prensa, lo hace tan atractivo.
—Minutos. Puede que los tenga. Eso depen
derá de ti.
Me pareció una afirmación tan absurda,
que me eché a reír.
—Si depende de que yo lo anime, los ten
drá, entrenador.
—No depende de que tú lo animes, Dani.
Depende de cómo juegues. Si estás a tu
máximo nivel, podemos permitirnos sacar
al campo a un jugador medio como Mouse.
Alberto ya no tiene la energía de hace
unos años, le vendrá bien un poco de des
canso. Pero si tú no estás al máximo, nece
sitaré compensarlo con alguien más bri
llante que tu amigo Mouse. Y sabes que
tengo gente.